Todas las compañías aéreas que operan en España se han aliado para cobrar una tasa complementaria a los pasajeros por la facturación de la segunda maleta e, incluso, la primera, como ha avanzado esta semana la low cost irlandesa, Ryanair.
Que las conocidas como líneas aéreas de bajo coste sumen tasas adicionales forma parte de su propia filosofía, pero no ocurre lo mismo con las compañías tradicionales españolas: Iberia, Spanair y Air Europa.
Todas, en connivencia, han firmado un pacto para aplicar una tasa que, sin duda, supone una subida encubierta de las tarifas aéreas. ¿Y qué ha hecho el Gobierno para frenar esta medida?
De momento, el Gobierno sigue sin mover ficha y han sido los propios ciudadanos los que han elevado el tono para exigir al Ejecutivo que obligue a las compañías aéreas a suspender esta iniciativa.
11.000 personas han unido sus esfuerzos en una iniciativa impulsada por la presidenta de CC, Claudina Morales, en la que dicen "no" al cobro por la facturación de la segunda maleta. Y el Gobierno, tarde o temprano, van a tener que ofrecer una respuesta.
El 9 de abril se celebra una reunión, en Madrid, en la que Canarias y el Estado negociarán si existen vías legales para verificar si esta subida encubierta tiene los días contados
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